1950-1966 Vigo

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 “Fe, fe, ferrové, / ferrové, ferrovello”: VIGO

[drop bgcolor=”#dedede” ]E[/drop]n octubre de 1949 obtiene el título de procurador de los tribunales y en septiembre de 1950 marcha a Vigo a ejercer como tal. En la ciudad olívica va a compaginar su trabajo de procurador con el de accionista en una oficina de seguros sociales primero y con el de director de un taller de fotograbado después.

Publica Voz y voto (1955), poemario social editado por Gráficas Numen de Vigo, aunque por su carácter clandestino figura falsamente impreso en la inventada colección Papel de Estraza de la Editorial Rex de Montevideo.

Sale a la luz O soño sulagado (1955), donde recoge treinta y una composiciones de diverso género, desde el intimismo saudoso de la infancia pasando por la poesía reivindicativa hasta cederle espacios a los versos de orientación irónica o sarcástica.

Publica Longa noite de pedra (1962), poemario con el que se consagra como poeta, editado en la colección Salnés que él mismo codirigía con Emilio Álvarez Blázquez y Francisco Fernández del Riego para la Editorial Galaxia. Con esta obra Celso Emilio se consagraría como escritor, pues su reconocimiento fue unánime tanto por parte de los lectores como de la crítica. Con todo, la fama de Celso Emilio como poeta le vino dada, en parte, por las ediciones bilingües del poemario realizadas por El Bardo, una editorial catalana dirigida por José Batlló.
En el campo del ensayo publica Curros Enríquez. Biografía (1954), con la Editorial Moret y en el que presentó numerosos datos o informaciones hasta entonces desconocidas. Por otro lado, colabora frecuentemente en la revista viguesa Alba, de la que llegó a formar parte del consejo de redacción desde 1952, y en Aturuxo de Ferrol, en la mexicana Vieiros y la revista mallorquina dirigida por su amigo Camilo José Cela, Papeles de Son Armadans.

Ya desde 1949 publica con cierta asiduidad en el periódico Faro de Vigo, donde mantuvo diversas columnas hasta el año 1964. La más conocida fue la titulada «La jaula de los pájaros raros» que además iba a tener una publicación en libro independiente, prologado por Camilo José Cela; proyecto que finalmente no se materializó. En parte, este proyecto fue recuperado en 2005 en el libro Semblanzas, crónicas e artigos: primera recopilación de una parte fundamental de su obra dispersa publicada en las páginas de Faro de Vigo a lo largo de casi treinta años, junto con un novedoso conjunto de sorprendentes crónicas informativas sobre el Camino Portugués, además de diversos artículos en los que el autor de Celanova revela claves de su vida y obra como los que se aproximan a sus lugares, a la literatura, a la sociedad de su tiempo, a la política, a la gastronomía, a la cartomancia o a la visión peculiar que él guardaba del hecho histórico, entre otros temas.

Al mismo tiempo colabora en otros soportes: Litoral, Vida Gallega…, y en periódicos como El Ideal Gallego, La Región de Ourense o el Diario de Pontevedra.
 Desarrolla una intensa actividad cultural como demuestra su participación en el Congreso Internacional de Poesía en julio de 1954; en las Conversaciones Poéticas de Formentor en 1959; o en el Congreso Internacional de Etnografía de 1963 en Portugal. Además recibe galardones literarios como en los II Xogos Florais de la Asociación Cultural Santa Cecilia de Marín en agosto de 1962 y en los Xogos Florais de Ourense en julio de 1963.
Políticamente prosigue con su activismo político, tanteando la formación del P.C.G. Con todo, el 25 de julio de 1964 ya se encuentra entre los diez miembros fundadores de la Unión del Pobo Galego, a la que pertenecerá hasta su ruptura definitiva en septiembre de 1974.

En 1962 figuran insertados en la colectánea Canti della nuova resistenzaspagnola (1939-1962) cuatro cantigas y dos sonetos antifranquistas de su autoría.

Poema relacionado: Amencer en Vigo

Unha fiestra alcendida
na noite da cidá
é coma un ollo insomne.

Balbordo a bordo dos bous.

Os tranvías van, fe,
fe, fe, ferrové,
ferrové, ferrovello
polas rúas en costa coas leiteiras.

“Canta, cantore,
meu compañeiro”,
dice o borracho
na rúa baixo a lúa derradeira.

“Anda compadre,
xa son as seis e meia.”
Un odioso reloxio espertador
crebóu o petenexo
da fámula María.
I entón o señorito,
dempóis de agallopar coma un centauro
polos leitos noxentos dos prostíbulos,
pedíu o desaúno a grandes voces.