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25-09-2018

Disco: Limiar
Autor:Suso Vaamonde
Ano de publicación: 1979
Discográfica:  Dial Discos
Disco:Limiar
Autor:Suso Vaamonde
Año de Publicación: 1979
Discográfica: Dial Discos

 

 

Cantiga pra durmir a un neno
Celanova ten un vento,
Celanova un vento ten,
un vento peleriñante,
un vento que vai e ven.
Un vento que máis que vento
é un teimoso roncón
fungando polos tellados
con grave e tristeiro son.

Iste vento vagamundo,
vai coa lúa, ven co sol,
vai cos mozos, ven cos vellos,
vai coa neve, ven coa frol.
Vai coas nubes viaxeiras
por camiños de romaxe.
Ven co pandeiro da chuvia
repenicando a paisaxe.

De día vai cos paxaros
i anda a brincar polas hortas.
De noite ven cos morcegos
i anda a petar polas portas.
Meu neno, non teñas medo,
que iste vento é meu amigo,
i anque rosma polas rúas
non te levará consigo.

Vento que vas á ventura,
¿non ollas cómo che aceno?
Vaite deiquí paseniño,
deixar dormir ó meu neno.
¿Ónde se marchóu mi padre
o ventiño reiseñol,
ventiño de doce gaita,
ónde se foi co seu fol?

O vento atópase canso
do seu constante bulir.
Deitóuse nos piñeirales,
coma nun berce, a dormir.
I o vento que rebulía,
Celanova xa o non ten.
O meu neno está durmido
i o vento durmíu tamén.

Onde o mundo chamase Celanova, Editora Nacional 1975

Canción para dormir a un niño
Celanova tiene un viento,
Celanova un viento tiene,
un viento peregrinante,
un viento que va y viene.
Un viento que más que viento
es un tozudo roncón
refunfuñando por los tejados
con grave y triste son.

Este viento vagabundo,
va con luna, viene con el sol,
va con los mozos, viene con los viejos,
va con la nieve, viene con la flor.
Va con las nubes viajeras
por caminos de romería.
Viene con los panderos de la lluvia
repicando el paisaje.

De día va con los pájaros
y anda jugando en los huertos.
De noche viene con los murciélagos
y anda llamando a las puertas.
Mi niño, no tengas miedo,
pues este viento es mi amigo,
y aunque rezonga por las calles
no te llevará consigo.

Viento que vas a la ventura,
¿no ves las señas que te hago?
Vete de aquí mansamente,
deja dormir a mi niño.
¿Donde se marchó mi padre
el viento ruiseñor,
viento de dulce gaita,
donde se fue con su fuelle?

El Viento está muy cansado
de su constante bullir.
Se acostó en los pinares,
como en una cuna. a dormir.
Y el viento que rebullía,
Celanova ya no lo tiene.
Mi niño está dormido
y el viento se durmió también.
 

Donde el mundo se llama Celanova, Editora Nacional 1975