01-08-2018
Música: dios ke te crew
DEITADO FRENTE AO MAR
Lingoa proletaria do meu pobo
eu fáloa porque sí, porque me gosta,
porque me peta e quero e dame a gaña
porque me sai de dentro, alá do fondo
dunha tristura aceda que me abrangue
ao ver tantos patufos desleigados,
pequenos mequetrefes sin raíces
que ao pór a garabata xa nan saben
afirmarse no amor dos devanceiros,
falar a fala nai,
a fala dos abós que temos mortos,
e ser, co rostro erguido,
mariñeiros, labregos do lingoaxe,
remo i arado, proa e rella sempre.
Eu fáloa porque sí, porque me gosta
e quero estar cos meus, coa xente miña,
perto dos homes bos que sofren longo
unha historia contada noutra lingoa.
Non falo pra os soberbios,
non falo pra os ruís e poderosos,
non falo pra os finchados,
non falo pra os valeiros,
non falo pra os estúpidos,
que falo pra os que agoantan rexamente
mentiras e inxusticias de cotío;
pra os que súan e choran
un pranto cotidián de volvoretas,
de lume e vento sobre os ollos núos.
Eu non podo arredar as miñas verbas
de tódolos que sofren neste mundo.
E ti vives no mundo, terra miña,
berce da miña estirpe,
Galicia, doce mágoa das Españas,
deitada rente ao mar, ise camiño…
Longa noite de pedra 1962
ECHADO FRENTE AL MAR Lengua proletaria de mi pueblo la hablo porque sí, porque me gusta, porque se me antoja, quiero y me da la gana; porque me sale de dentro, allá del fondo de una tristeza ácida que me inunda al ver tantos necios descastados, pequeños mequetrefes sin raíces que al poner la corbata ya no saben afirmarse en el amor de los antepasados, hablar la lengua madre, la lengua de los abuelos que están muertos, y ser, con el rostro erguido, marineros, labriegos del lenguaje, remo y arado, proa y reja siempre. La hablo porque sí, porque me gusta y quiero estar con los míos, con mi gente, cerca de los hombres buenos que sufren largamente una historia contada en otra lengua. No hablo para los soberbios, no hablo para los ruines y poderosos, no hablo para los vanidosos, no hablo para los estúpidos, no hablo para los vacíos, hablo para los que soportan reciamente mentiras e injusticias sin cesar; para los que sudan y lloran un llanto cotidiano de mariposas, de fuego y viento sobre los ojos desnudos. No puedo apartar mis palabras de todos los que sufren en este mundo. Y tú vives en el mundo, tierra mía, cuna de mi estirpe, Galicia, dulce pena de las Españas, tendida junto al mar, ese camino...
Larga noche de piedra 1962